Cuando me entere que Benito Taibo sacaría un nuevo
libro, me puse muy contenta, después de “Persona
Normal” me volví fan de Taibo, desde ese momento esperaba con ansias ir a
la librería y comprarlo.
Llego el día, había llegado en la madrugada de mi
viaje al sur de nuestra América y tenia
la posibilidad que comprar el boleto de avión para el primer vuelo del día a
Chiapas, sin embargo no lo hice, preferí quedarme un día mas en la gran Ciudad
de México, ¿Por qué? ¡Necesitaba comprar el libro de Benito!.Ese día tenia una invitación por parte de un amigo a hacer otras actividades en la ciudad a las cuales me negué, por que yo no podía hacer nada si no tenia ese libro. A pesar de la fuerte lluvia, obligue a mi acompañante a llevarme a la librería, no sin antes advertirle que mi visita a la librería seria muy tardada.
Llegamos a Reforma y como niña en una juguetería, me
perdí en medio de mi paraíso, no sabía por donde empezar a buscar el libro,
pero sin duda mis corazonadas me
llevaron a el, en ese instante me volví la mujer mas feliz del mundo.
Al siguiente día, subí al avión de regreso a Chiapas,
creí que me iba dormir pero no sucedió, entonces saque mi nuevo libro, en medio
de la mirada de bicho raro de mis dos acompañantes ( yo iba en el asiento de en
medio), y todo comenzó.
Ahora mi personaje favorito y colega (somos
antropólogos) de “Persona Normal” era
el protagonista, no cabe duda que Taibo no termina de divertirme, desde el
inicio emprendí el viaje mental a la vida del tío Paco, leía hoja tras hoja y
no podía evitar reírme ( a pesar de la mirada de mis acompañantes) reí, me
entristecí y comprendí al tío Paco, pues yo también soy tía de cinco hermosos monstros
y muchos de los sentimientos del tío, yo también los he experimentado. No se en que momento baje del avión y me subí
al camioncito que me llevaría a San Cristóbal. Creo que fue la inercia lo que
me hizo hacer los tramites, por que yo solo quería seguir leyendo. El libro sin
duda me atrapo por completo, me llevo a otro mundo y el aterrizar a mi realidad
fue brutal.
Sin duda fue la cereza en el pastel de mi viaje, creo
que no existe mejor culminación de un viaje. Me sentí completa al cumplir dos
cosas que anhelaba, Perú y Corazonadas.
Sin embargo no todo es felicidad al final tenia un
poco de enojo hacia Taibo, ¿por qué? ¡El libro es muy pequeño!, me dejó con
ganas de leer más, siento que solo da una pequeña probadita al lector y se me
hace injusto, yo quería mas del tío Paco.
Como todos los libros de Taibo, uno encuentra muchas
frases muy bonitas, a mi me gustó esta: Meterse
en la piel y el alma de otro (en este caso de otra) es un privilegio que viene
de la mano con la literatura y que te permite descubrir las inmensas cantidades
de tonos gris que hay en una vida que aparentemente está allí en blanco y
negro.
Exactamente eso sucedió con Corazonadas, un hermoso viaje acompañada del tío Paco, de Sebastián
y de muchos libros que me habitan.
